Las moléculas
de oxígeno reaccionan para formar moléculas
de ozono y, al mismo tiempo, las moléculas
de ozono reaccionan para formar moléculas de
oxígeno. Si el número de moléculas
de ozono que se crean es el mismo que el número
de moléculas de ozono que se descomponen, la
reacción está en equilibrio dinámico.